6 de abril de 2020

CARTA DE LA HERMANA MAYOR PARA ESTA SEMANA SANTA 2020

Queridos Hermanos Soleanos:

Desde hace algunas semanas, parece que todo se ha oscurecido.
Densas tinieblas cubren nuestras calles, plazas y ciudades, adueñándose de nuestras vidas, llenando todo de un  silencio ensordecedor y de un vacío desolador.

Se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas, nos encontramos asustados y perdidos.

Y en éste macabro contexto que, ni nuestros padres, ni nuestros abuelos han conocido y que ni nosotros mismos, ni nuestros peores augurios, habríamos podido imaginar, es sin embargo la cruda realidad.

Ésta Cuaresma pasará a la historia por muchos motivos; no hemos podido terminar nuestros cultos, ni celebrar la función principal de Instituto, ni la protestación de fe, ni realizar ante ella las peticiones más necesarias que nunca.

No la hemos subido a su paso, en esa nube de incienso que hace que el diálogo entre ella y nosotros sea más cercano, y así darnos cuenta de cuanto la necesitamos.

A Cristo, no lo hemos descendido para que en Vía+Crucis lo lleváramos al Sepulcro.

Nos hemos privado de conciertos, exaltaciones, pregones y convivencias propias de la Cuaresma.

No haremos intercambios de flores entre las hermandades, ni estarán nuestros hermanos saliendo y entrando de la parroquia visitando a nuestras imágenes en sus pasos.

Será un Viernes Santo diferente, en el que el silencio se hará Evangelio y sólo será interrumpido cuando a las tres de la tarde un Muñidor toque la muerte de Cristo en La Algaba.

Los oficios serán los mismos, pero no estaremos allí a su lado embelesados mirándolo y reconociéndoles el Amor que han derrochado por nosotros.

Creo que no me equivoco al decir que la Semana Santa de 2020 será la que nunca olvidaremos.

Muchas de las hermandades, nacieron en tiempo de pandemia, ayudando en los grandes males de siglos anteriores.

Y hoy, la nuestra sigue estando aquí en éstas circunstancias adversas, reafirmando y haciendo de la manera más sencilla la Caridad, dando ánimos y preocupándonos por los más afligidos y necesitados. A veces, no valoramos los pequeños detalles, que por ser sencillos y cotidianos no le damos el valor que tienen. En éstos días de confinamiento, aprovechemos para hacer cosas en  familia, que por nuestra ajetreada vida no podemos hacer. Debemos seguir cumpliendo las normas dadas por las autoridades competentes, por el.bien de todos, y tener momentos de oración tan necesarios en la situación tan dramática que está viviendo la humanidad.

Viernes Santo diferente, en el que no esperaremos con nervios la hora del reloj que marque la salida de todo un año.

Sin embargo ella estará como siempre, abrazándonos en esta Semana Santa marcada por el sufrimiento. Recordándonos que no estemos tristes, que el triunfo sobre la muerte se mostrará más victorioso que nunca el Domingo de Resurrección y que lento por las calles pasará, bendecirá y protegerá para que superemos la lucha que asola a la Tierra.

Amparará fijando su mirada en nuestros mayores en los que en Soledad están pasando éstos días. A ellos de manera especial le mostrará su rostro más misericordioso.

 Nuestro Cristo, Resucita con más ganas que nunca, para acercarse a nosotros con la esperanza de que éste mal pronto llegue a su fin, invitándolos a rezar por todos aquellos que se fueron y ya se encuentran en la casa celestial.

Y mientras tanto la mujer Valiente y  Capitana, Soledad, madre nuestra siempre atenta a nuestro lado pero en silencio, vigila desde lo más Alto de la Parroquia, donde te dejamos un jueves de Septenario.

Fuerte como una roca, ahora más que nunca consuelo para los más tristes. Intercede por nuestro pueblo que implora en estas horas difíciles y amargas de la enfermedad de esta pandemia y cúbrenos con tu manto maternal.

Escucha nuestras súplicas y salvamos de éste mal que aterroriza.

Buque insignia de los soleanos, cuando más te necesitamos, Sé Tú Nuestra Madre.

Vuestra hermana mayor os manda un abrazo, implorando la protección de Santísima Virgen Nuestra Señora de la Soledad

Doña Juani González Barrera 
Hermana Mayor de la Soledad (La Algaba)
Semana Santa 2020