2 de abril de 2012

Descendimiento

Posiblemente el acto más ancestral de la Semana Santa algabeña y de toda la provincia, ya que son muy pocas las hermandades que siguen manteniendo el Desclavamiento del Señor, algo mucho más común en el S. XVII.
Con el templo a rebosar de fieles y un silencio sepulcral, el pasado Viernes de Dolores, el Señor, volvió a bajar de su cruz y en Vía-Crucis recorrer la nave central de la Parroquia soleana para dirigirse a su paso de procesión. A causa de la lluvia, se suspendió el acto por las calles.
Devoción, emoción...silencio: ha muerto Dios.