7 de marzo de 2012

Martes de Septenario

Ayer martes, celebramos el segundo día de Septenario Doloroso a Ntra. Sra. de la Soledad y fue el día dedicado a los hermanos costaleros, Fray Antonio, dedicó su homilía a este estamento de la hermandad, invitándoles también a ser costaleros de los cristos vivos. Al término de la misa se recibieron a los nuevos hermanos.

Hoy sueño sin dormir, Hoy sueño estando despierto, porque aquí comienza mi camino, camino andado a golpe de cintura y pasitos muy cortos, que comienza con voz de capataz una levantá lenta al cielo. Ya se escuchó el seco golpe del llamador, llamador de plata, otra bonita estrella del cielo. Ya mis compañeros me colocaron el costal y la faja, ya mi familia me deseó suerte, ya me dieron el beso de cariño sincero. Me santigüé delante de mi Dios Dormido, agarré mi medalla y me coloqué en el costero. Hoy me siento más que nunca, cofrade y costalero


Me preguntaron un día
que es para mí una hermandad,
trabajar todos a una,
es querer y perdonar,
poner amor donde hay odio,
poner paz donde hay rencor,
donde hay pena una sonrisa,
donde hay desidia pasión,
donde hay guerra tolerancia,
donde hay tristeza ilusión
y por encima de todo
poner siempre, siempre amor.

Envuelve de nuevo con tu manto negro, a tu gente que con el costal, te esperan. Costalero soleano Yo te admiro, costalero, por tu cuerpo que se dobla, cuando cae el madero. Aunque cansado caminas, paso a paso ve adelante, sigue caminando, y nunca te pares. Empuja con tu corazón Costalero, que aunque las fuerzas te falten, tienes costalero suerte por llevar a la Madre de Dios.