27 de abril de 2011

Resucitó el Señor, Aleluya

Pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y, muy de mañana, al día siguiente del sábado, llegan al sepulcro, salido ya el sol. Y se decían unas a otras: ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?. Y al mirar vieron que la piedra estaba apartada; era ciertamente muy grande. Entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca, y se quedaron asustadas. El les dice: No tengáis miedo; buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le colocaron. Pero marchad, decid a sus discípulos y a Pedro que él va delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis como os dijo. Y saliendo huyeron del sepulcro; pues estaban sobrecogidas de temblor y fuera de sí; y no dijeron nada a nadie, porque estaban atemorizadas” ( Mc 16, 1-8).



Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque el que mereciste engendrar, aleluya,
resucitó como lo había dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
Regocíjate y alégrate, Virgen María, aleluya,
porque verdaderamente resucitó el Señor, aleluya.

Lunes de Gloria; las imágenes de nuestra Hermandad, ya están colocadas en sus altares correspondientes, esperando de nuevo desde ese sitio la visita de sus hermanos y devotos.

La Parroquia volverá a abrirse el jueves a las siete de la tarde.