En primer lugar, permitirme daros las gracias por la amplia
participación en el pasado Cabildo de Elecciones, en el cual fue elegida la actual Junta de
Gobierno la cual presido como Hermano Mayor gracias a vuestro apoyo recibido, y
con la responsabilidad del servicio que he de prestar a nuestra Hermandad los
próximo tres años.
No me cabe menos que expresar
mi gratitud y testimoniar mi agradecimiento a los miembros de la Junta de Gobierno salientes, que han optado por descansar
durante un tiempo. Pero tengo el
compromiso de ellos que no se van a desvincular de la Hermandad, y que seguirán trabajando y apoyando a la
Junta en los proyectos ya
comenzados. Gracias a todos.
Muchos han sido los logros y
objetivos cumplidos en nuestra Hermandad por las distintas Juntas de
Gobierno, la restauración de nuestros
enseres, el mantenimiento de las escuelas y talleres, tanto de bordados como la de cera, y nuestra escuela de música,
que ya nos está dando sus frutos, tanto en alumnos como en participación en la
vida de nuestra Hermandad. No debemos dejar atrás, lo más importante, como han
sido las restauraciones llevadas a cabo
a nuestros Titulares, destacar también
el comienzo de las obras de nuestra
futura Capilla.
Hoy nos enfrentamos a una nueva etapa llena de ilusión y
compromiso.
Ante esta nueva etapa que se
abre, creemos que queda mucho por
hacer, y nos vamos a poner a ello desde
este mismo momento, una vez que se ha renovado
la Junta de Gobierno. En la época de crisis actual, la Hermandad debe de
adaptarse a los tiempos que corren y dirigir sus esfuerzos en intentar que cada
vez seamos más entorno a la vida de Hermandad como
a los cultos de nuestros
Titulares. La Hermandad es una asociación de fieles Cristianos y tenemos el
compromiso inexcusable con nuestra Parroquia de la cual formamos parte
viva de ella. Compromiso en nuestra formación Cristiana, ayudar al prójimo y a
la difusión del Evangelio de Cristo.
No debemos de olvidar que
nuestro compromiso con la Hermandad, es entregar nuestro tiempo y trabajo, sin
esperar nada a cambio. Tampoco debemos de quedarnos tan solo con la ilusión. Nuestra Hermandad
nos ha sido legada por los que nos precedieron, no para que únicamente la
conservemos tal como está, sino para que
la mejoremos y la adaptemos a los tiempos actuales sin perder nuestras señas de
identidad e idiosincrasia, ello está
claro que nos abre un camino arduo y difícil,
en el cual no debemos de desfallecer ni rendirnos ante las adversidades.
Es por eso que creo, que es muy importante que fomentemos, la vida de Hermandad
y para ello, yo y está Junta no vamos a escatimar en ningún esfuerzo en
conseguirlo, poniendo todo lo que esté en nuestra manos.
Creo que en nuestra Hermandad,
cada uno de nosotros puede expresar lo que piensa y lo que siente, es una
Hermandad en la que se escucha antes de hablar, y en la que se acoge antes de
rechazar, una Hermandad que cada uno de nosotros puede expresarse tal y como
es, y como no, en la que se perdona siempre, sobre todo una Hermandad que mira
al futuro. Una Hermandad en la que no debemos dejarnos llevar por vanidades,
protagonismos y rencores entre nosotros.
Esto, lo único que nos ocasiona son divisiones entre nosotros y romper con el
objetivo y finalidad que debe ser UNA Hermandad.
Con esta voluntad, ilusión y
espíritu, me pongo desde este mismo momento a disposición de todos los hermanos, me
encomiendo y rezo a Nuestros Sagrados
Titulares, para que me amparen y me doten de sabiduría en el día a día de la Hermandad.
Francisco
Gutiérrez Fiallo
Hermano
Mayor