4 de octubre de 2013

A la Soledad de María...

Ha llegado el momento de que recobren vida
las estampas del alma, de que la luz se haga,
de que el color renazca. Nos llaman a la puerta,
casi nos zarandean, embriaga su llamada,
prometen plenitudes del alma y los sentidos.
Al hacerse presentes los recuerdos hermosos,
al renacer la dicha que tan dentro guardamos,...
hoy el alma proclama que no es vana la espera,
hoy sabemos sin falta que se cumple lo escrito...
La Virgen baja de su altar para estar con su gente...