30 de julio de 2012

Cerrado por vacaciones

¡¡¡NOS VAMOS DE VACACIONES !!!
Como todo hijo de vecino, y a pesar de que el cofrade “jartible”, seguirá practicando su pasión a lo largo de los calurosos días del verano, seguirá silbando “Estrella sublime” al pie del chiringuito, mientras se recrea  con una tapa de sardinas y una “Cruzcampo” helada (como no); al final todo necesita un cierto reposo, para recargar las pilas, aclarar las ideas, y poner en orden todo lo que se va acumulando a lo largo del año. Ahora cerramos esta página y volveremos en Septiembre, como siempre lo mejor es hacerlo con una nota de humor. Nos vemos a la vuelta....


Buenas vacaciones a todos.

Fin de curso

Con el verano termina un curso cofrade que ha sido largo, muy largo y con muchos frentes abiertos, que gracias a Dios, se han ido cerrando satisfactoriamente para la hermandad.
Así, como todo lo que es muy trabajado, la recompensa es más grande y se disfruta más, no quiero hablar ya de temas que tenemos definitivamente cerrados y pasados de página: a sido todo como este Viernes Santo pasado, con nubes y amenaza de tormentas, aun así hemos sido valientes, hemos confiado en esa mirada sin par de los ojos de la Virgen de la Soledad y hemos salido airosos, tuvimos una Estación de Penitencia, ejemplar y una memorable mañana de Domingo de Resurrección.
En la fecha en la que estamos seguimos trabajando en un montón de temas que muy próximamente verán la luz, se está planificando el devenir de la hermandad a varios años vista. Con un proyecto serio, estudiado y de consenso.
He de decir que este año vamos a suprimir el boletín de Septiembre, eso no quiere decir que no tengáis debida información en tiempo real de todo lo que ocurre y va a ocurrir en el día a día de la hermandad, ya que contamos con medios suficientes para ello.
Ahora toca descansar, encerrarnos con nuestra propia soledad, tomar aire e impulso para un año que va a ser muy, muy importante en los siglos de historia de los soleanos algabeños.
Soy de los que piensan que cada uno debe tener sus propios momentos de soledad, porque la soledad enriquece a la persona. Ayuda a conocerse, establece los límites de lo soportable o de lo insoportable y sirve para descansar, para relajarse y para hacer aquello que habitualmente la rutina no deja hacer. Pero esa es la soledad idílica, la deseada, no la que viene porque no hay otro remedio.
Feliz verano amigos, y hasta la vuelta.

…….He dicho.

Santa Marta

El pasado día 29 asistimos corporativamente a la Función Principal del Triduo en honor a Santa Marta y posteriormente a su procesión por las calles de nuestro pueblo, en la misma, estreno cargo N.H.D Diego Cano Gutiérrez como Teniente Hermano Mayor en funciones. Con esta procesión cerramos el año cofrade.

 


27 de julio de 2012

Lo sabemos los dos

Lo sabemos los dos. Te escribo bien temprano en la mañana del día de hoy. Gorjeaban  los gorriones  que tengo delante del jardín sobre las 6 de la mañana, cuando las claras del día saludaban la perfilada atalaya del aljarafe  que veo desde casa. A esa hora, mi mente ya era tuya.
Lo sabemos los dos. Hoy no es uno de tus días grandes. El azahar no ha explotado de aroma ni se asoma curioso entre las hojas de los naranjos de la Plaza, para observar detenidamente el trabajo de la priostía. Cada año diferente. Cada año mejor.

Lo sabemos los dos. Recordaré una mañana de Abril; A ti no te dará tiempo a echarme en falta, porque desde primera hora de la mañana, tal y como sucediera ayer por la tarde, el cariño de tus hijos no te deja a solas un segundo, convirtiendo tu paso de palio en un trasiego de lágrimas y asombros, de emociones y de callada oración. Pero yo a Ti si que te añoro Madre.
Lo sabemos los dos. Ambos nos aguantábamos la mirada con la emoción con la que se saludan dos parientes que viven lejanos, y que deben contarse tantas cosas del día a día que se aturullan las palabras, y nunca saben por donde empezar el relato.

Lo sabemos los dos. A veces es oración en la primera pasada al besamanos. A veces  agradecimiento en la segunda pasada. A veces tan sólo un piropo al mirarte la boca cerrada por el dolor, atrapada en un leve suspiro de pena. A veces únicamente el silencio de saberme delante de la Madre de Dios, por los siglos de los siglos en este viejo pueblo de naranjos y Guadalquivir. A veces tan solo lágrima que tímidamente intentaba ocultar.
Lo sabemos los dos. Tengo TANTO que agradecerte, sublime lucero del Domingo de Resurrección, que este año no sabría por donde empezar a contarte. Quizás por eso no has querido que mis pupilas temblorosas se encuentren con tus castaños ojos cansados de llorar, y me has puesto una responsabilidad por cumplir. Sé que fuiste Tú la que  has querido el encuentro, porque a lo mejor prefieres que la próxima vez sea una mano pequeñita la que se apoye en la tuya para tocarte, en vez de una mano cansada, de tardes de Septenario…

Lo sabemos los dos. Aunque era necesario que hoy, al amanecer el nublado día, emocionadamente yo te dijera que me muero por verte de nuevo, hermoso desconsuelo, como si fuera la primera vez. Que lo necesito como el aire o el alimento, como el sol o la amistad de los que me quieren.
Ambos sabemos, Señora de La Algaba, que siempre estaré a tu vera, desde el puesto más alto al más insignificante, no hay titulo más grande en la tierra que ser soleano, lo demás; no importa. Siempre iré buscando tu perfil entre los viejos adoquines del Compás, atisbando aromas a incienso y flores, camino de la encalada fachada de tu Parroquia.
Ilumina mi noche, lucero mío, guía mi caminar y cuida de los que quiero. Habrá muchas... pero para mí, como Tú ninguna.

26 de julio de 2012

Santa Marta

Mañana se inicia el Solemne Triduo a nuestra Patrona Santa Marta, tendrá lugar en el templo parroquial, viernes y sábado a las 9 de la noche, el domingo Función Principal, a las 8 de la noche y posteriormente recorrerá las calles algabeñas en procesión, acompañada por la Banda de Música Ntra. Sra. de la Soledad; nuestra banda.

23 de julio de 2012

Volvere...

Hoy me he levantado con cierta nostalgia del mes de Marzo. Al abrir los ojos y contemplar el verdor del naranjo recortado en el cielo azul, he recordado nuestro último encuentro y me he colmado de melancolía, porque sé que tardaremos en volver a encontrarnos.
He buceado entre aquellas sensaciones que tengo guardadas en la piel como se conserva un seco manojito de azahar de la lejana Primavera, para de vez en cuando, volver a olisquearlo cerrando los ojos. Aunque esté seco a mi vera, aún retiene ese aroma que me llenó de vitalidad y de ilusión cuando todo lo hermoso estaba aún por llegar.

He salido nuevamente a tu encuentro, pálido como la luna. He vuelto a escuchar el metálico cimbreo de la orfebrería de tu palio, he vuelto a perder la mirada entre los pabilos de tu candelería, he vuelto a extasiarme con tu gesto, con tu dolor y con tu belleza Soledad.
Unos versos  me han recordado aquel regreso a la parroquia de esa noche de primavera, cuando el cansancio hacía mella entre los míos, pero mi ánimo de estar junto a ti no mermaba. Me quedé solo a tu vera, en la calle apagada, iluminado solamente por la cera, mirándote a los ojos castaños, y sentí exactamente  sentí un Viernes Santo tu y yo en la completa soledad del templo.


He elegido los ojos de un niño para volver a nacer,
la imagen de su espejo para saberme en la pureza.
En ellos nombraré cada palabra, cada aroma, cada sonido,
recorreré la Vida y la memoria que les dio forma,
haré nuevo el tiempo que les traspasa
y la razón de ser que alumbró su presencia.
Dejaré que su mirada me lleve
al recuerdo de una noche de triste,
al lugar donde me quedé a solas con tu dolor;
dejaré que aquella voz que acarició tu rostro
siga mostrándome los caminos de la luz,
inundando mis raíces con tu esencia.
He elegido unos ojos de niño para volver a nacer
y que cada encuentro cotidiano sea sagrado,
su mirada para que en el espejo de mi estirpe
sepa saberme sin sombras ni vacíos, con ansia de pureza.



Llegará el día en que me presente ante ti, Soledad, sin compañía, solo, y entonces entenderás que, como en el poema, a través de mi estirpe seguiré junto a ti para siempre, ya sin sombras ni vacíos, sin penas y sin maldades... tan solo ansiando tu pureza.
Volveré, Soledad, volveré. Cuando sienta que ya no puedo más, volveré; cuando sepa que me necesitas, volveré; cuando pueda mirar de nuevo tus ojos frente a frente volveré; cuando pueda quererte sin problemas volveré; cuando yo sea tu luz y tu mi guía, volveré.

Qué lejos queda Marzo... pero que intenso sigue siendo aún su aroma aquí a mi vera…Soledad

Banda para el Stmo Cristo Yacente

Hace un par de semanas se contrató a la banda que va a acompañar al Stmo. Cristo Yacente el próximo Viernes Santo, previa labor de búsqueda y asesorados por la comisión formada para el efecto, se decidió que sea la Banda de cornetas y tambores "Nuestro Padre Jesús de la Humildad", de Sevilla.
A dicha banda se le ha encargado un repertorio de lo más clásico.

Os dejo unos enlaces para poder ver sus vídeos.


Desde aquí agradecer a las personas que han formado la comisión de bandas por su trabajo y exquisito gusto.



22 de julio de 2012

Luz del mundo

Efímera como la belleza; deseada como el amor; intensa como las emociones; inesperada como las ausencias; sorprendente como lo desconocido; cegadora... en cualquier recodo, detrás de una cristalera, entrando por la linterna de una cúpula o asomándose por los callejones, nos persigue y nos acompaña.

Nos deja momentos de hermosura tan sublimes y tan delicados que en ocasiones tan solo cabe callar y extasiarse. Cuántos meses interminables de agua la hemos echado en falta, calculando las calendas de la primavera para verla asomar por las cumbres del Aljarafe, hermoseando el celeste intenso del cielo. En cuántas ocasiones nos ha parecido verla despuntar en unos ojos enmelados, en una sonrisa, en el candor de unas mejillas, en el turquesa intenso del mar de invierno, en la carcajada de un niño, en la suavidad de unas manos acariciadas, en las revueltas aguas de un río crecido... y ha sido solo un espejismo de felicidad.

Y ahora que Nissan nos regaló su luna llena; ahora que las espinas han marcado su reguero de sufrimiento en el color de aquella carita divina que por Diciembre, envidiaban las fuentes puras; ahora que comienza a despuntar nuevamente el olor a menta en los jardines, los limones cuelgan orgullosos su orondo amarillo, y los tulipanes hermosean los parterres como si fueran muchachas casaderas, la luz ha venido para quedarse. Ha llegado para no abandonarnos ya hasta que asomen de nuevo las golondrinas por el horizonte.


Ha llegado para iluminar el rostro de la Virgen de la Soledad desde el ventanal escondido detrás del órgano de la Iglesia; ha llegado para irradiar la pureza desde lo alto de una vidriera; ha llegado para seguetear de contraluces una salida cargada de capirotes negros; ha llegado para alejar la vida de la muerte, las tinieblas de la Gloria; ha llegado para marcar el camino de la Fe y de la Verdad; ha llegado para recortar sobre el Cristo Resucitado el dintel del tiempo y el espacio; ha llegado para velar los indiscretos objetivos que pretenden banalizar lo sagrado; ha llegado para acompañar cada penitencia con una sombra; ha llegado para colarse indiscreta por el arco de medio punto donde vive la Madre de Dios; ha llegado para siluetear una salida imposible; ha llegado para desabrigar el calor de la muchedumbre que espera ansiosa la salida de Dios triunfante; ha llegado para bañar de alegría nuestra existencia.

“Cuando el sol de la media tarde, le bese su cara, de vuelta a la Parroquia en la gloriosa mañana de Resurrección, y ya no pueda ser más guapa porque le duela... será la señal. La Señora de La Algaba irá en olor de multitudes poniendo un dignísimo broche de oro a la Semana Santa algabeña.

Ese es el destino que imponen nuestras raíces y nuestro soleano sentimiento: disfrutar la mañana de la gloria convertidos en amantes de la Señora, andando delante de Ella, vitoreándola, aclamándola diciéndole mil veces guapa, los soleanos somos la sal de la tierra, y en medio de tanta tiniebla...con Cristo Resucitado, somos la luz de La Algaba.

La tarde del Viernes Santo

Va cayendo la tarde y el sol agota sus últimos recursos. El cielo se tornasola de dorados y los celestes mutan a suaves malvas. Pero antes de que éstos se transformen en azules casi negros, allá cerca del Compás de Palacio se abrirá un portalón para perpetuar la muerte en las pupilas.

Como si de un ordenado cortejo de oscuras golondrinas se tratara, poco a poco, lentamente, un negro río de carbón va tomando la estrechez de las calles jalonadas de naranjos, segueteando con los perfiles de los capirotes la cal de las paredes de la Parroquia algabeña.
Todo está medido. Todo es pausado. Nada escapa a la improvisación o al nervio, porque la serenidad natural de los acontecimientos es la mejor compañera de ánimo posible. La elegancia apátrida del dolor extiende sus alas a través de negras túnicas de cola, que se bambolean entre rezos, penitencias y silencio.

Tañe una campana de mano con el rigor de la ocasión, y en una coral de voces blancas agonizan cánticos de consuelo y alabanza a la Virgen de la Soledad. Todos saben la imposibilidad de evitarle el sufrimiento, pero ofrecen su compañía bajo la humildad de una túnica que iguala nombres y alcurnias.
Al contemplar el triste espectáculo, la mente viaja en el tiempo a la plenitud de un siglo XVII en el que los algabeños y los frailes del convento franciscano, se encargaron de hacer grande la inigualable maestría barroca que hiere de luto la noche del Viernes Santo.

Despacio, acompasado por hombres anónimos bajo la trabajadera, rodeado de tristes acompañantes vestidos de oro y terciopelos, Cristo yace en su urna, avanzando poco a poco la frialdad de su muerte entre la dulzura tenue de unos cuantos guardabrisas que doran la noche incipiente.
Cae la luz. Cae la temperatura. Calla el siseo y avanza el lúgubre cortejo de una procesión dormida en la noche de los tiempos, sigue la cruz camino de la Parroquia,  mientras la primavera acompaña con sus aromas avainillados. Asciende el incienso junto a la cal y, como Cristo, muere el día. La Virgen de la Soledad vuelve a su templo...




9 de julio de 2012

Concurso Cartel de Semana Santa 2013

Concurso para el Cartel Anunciador de Semana Santa 2013
Hermandad de Ntra. Sra. De la Soledad
1. Se convoca el IV concurso para la elección del cartel de nuestra Estación de Penitencia y Procesión de Gloria.
2. El tema es libre, siempre que haga alusión a nuestra Hermandad, se valorar preferiblemente, cualquier trabajo relacionado con algunas de las dos salidas.
3. Son válidos tanto pinturas, como fotografías, en el caso de la pintura, se podrán presentar bocetos.
4. Se pueden presentar tantos trabajos como se quiera.
5. Los mismos, quedarán en posesión de la Hermandad, pudiendo esta utilizarlos cuando lo crea oportuno.
6. El plazo terminará el 30 de Enero de 2013.
7. Se concederán dos premios, el primero será el cartel anunciador de la Semana Santa y el segundo la portada del Boletín de Cuaresma.
8. El jurado puede declarar desierto el concurso si considerasen que los trabajos careciesen de un mínimo de calidad.
9. El jurado quedará formado por tres miembros de la Hermandad.
10. En caso de fotografías pueden ser presentadas por correo electrónico a la siguiente dirección: boletinsoledad@hotmail.com, acompañada de nombre de autor y número de teléfono.
11. Para las pinturas serán presentadas en nuestra Casa acompañadas de un sobre con nombre del autor y número de teléfono.
La Algaba Julio de 2012
Diputación de Formación